martes, 11 de noviembre de 2008

Sobre MSV

0 comentarios

Entre diversos proyectos bizarros que uno puede encontrar en la red, el Movimiento Stalin Vive (MSV) es uno de los que se lleva la palma.

A primera vista, parece que una panda de “energúmenos comunistas” se quitan las caretas y muestran abiertamente su absurda, amoral y estúpida cara entrada tras entrada con una retahíla de comentarios igualmente absurdos, amorales y estúpidos.

Tras leer una o dos entradas y ver alguno de los fotochopeados guarros adjuntados, no hace falta ser muy listo para darse cuenta de que el proyecto MSV se trata de un chiste y/o una difamación. Y es que detrás de estas bromas-difamaciones (algunas muy graciosas, todo se ha de decir) con un uso notable de retórica (y vocabulario) “típico” comunista, hay unos adocenados liberaluchos de la casposa talla y signo de Jiménez Losantos que con la característica ambivalencia, que en otras entradas hemos expuesto, juegan entre el ultraliberalismo y el conservadurismo más rancio sin cruzar, la mayoría de las veces, la ralla que les separa del fascismo manifiesto.

Aquí podemos registrar su inicio:
http://www.liberalismo.org/foros/1/0/40500/


““Camarada, creo que no has entendido el sentido de esta página: tratamos de ayudar a nuestros amigos de izquierda a que saquen el estalinista que llevan dentro, y lo dejen vivir sin complejos ni arrepentimientos. (...)
Es una forma de psicoanálisis para izquierdistas. Andan un poco acomplejados, deprimidos, aceptan a regañadientes el capitalismo. Esta página pretende levantarles el ánimo, recordarles que tienen a sus espaldas una gloriosa tradición, que no deben olvidarse de sus raíces. Aunque no se den cuenta, Stalin vive en ellos.””

Declaración de intenciones


No hace falta decir que algún que otro trotskista entrará y se sentirá ampliamente legitimado en su causa o que algún macarra super-redskin que hace la revolución en los bares piense que la página no está mal.

Su táctica sería hacerse pasar por unos alucinados “estalinistas” con todos los defectos que se suelen achacar ampliamente a estos (culto a la personalidad, nostalgia mórbida autoritarismo…) extremando el discurso y los rasgos calumniosos hasta la parodia y la maliciosa caricatura.


“”Agrupemonos todos....laralalalaaaaa
la la larala laralalalalaaa
es la internacional!!!””
Esta broma está bien, la verdad sea dicha


Para ello, sus alters-ego crean gulags, ven mencheviques traidores por todas partes, convierten el centralismo democrático en seguidismo lobotomizado, transmutan cualquier nombre a su “equivalente” ruso, regalan piolets de oro a sus más distinguidos miembros… por desgracia, se les escapa alguna que otra expresiones propias de los círculos, en los que verdaderamente se mueven, tales como “maricomplejines”, “tonto útil” y demás.

Hasta aquí “todo muy bien”, lo que se hace excesivo y disparatado es que relacionan a los malvados “fascistas de izquierda” con Llamazares, Zp y si se tercia también con Bush o Garzón.

“”¿Estás buscando trabajo en alguna empresa explotadora? ¿Parado por culpa de la especulación burguesa? ¿Discriminado negativamente porque hay otros proletarios capaces de hacer ese trabajo mejor que tú?””
¿A que no doy asco?


Este rizar el rizo nos hace pasar de reírte CON ellos (en caso de tener muy buen humor) a reirte vilmente DE ellos. Y en parte, es ahí, en la insensata intransigencia de ver a Stalin-demonios hasta en Zp y demás, donde se ve que no les hizo falta rebuscar mucho para urdir su caricatura y es que las asquerosas características (absurdidad, amoralidad, estupidez…), que tan alegremente atribuyen a cualquier cosa que huela levemente (pero que MUY levemente) a izquierda, pululan llanamente en ellos.

Equipo de la página MSV, amargados gilipollas, vosotros sois quien más os parecéis a esos imaginarios “estalinistas” que solo viven en vuestra cabeza.

Escoria inmunda, desde mi corriente ideológica y tradición revolucionaria, en la cual incluyo a Stalin, siempre estaré dispuesto a combatiros.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Entrevista a Sartre

1 comentarios

Interesante y enriquecedora entrevista a Sartre en la que éste expone, entre otras cosas, su visión sobre la figura del intelectual y sus responsabilidades en tanto intelectual.