sábado, 12 de enero de 2008

La renovada puesta en escena de la moral.

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La moral vuelve a posarse frente a nuestros balcones, durante más de un siglo había quedado rezagada en la carrera del debate y el análisis social. No es que la gente sea, de hecho, más virtuosa, sino que habla más de moral; y al menos se puede formular la hipótesis de que cuanto más se echa a faltar verdaderamente la moral en los comportamientos humanos, más se habla de ella.

¿A que se debe este retorno del panorama ético y moralista?

La caida del poder idealista político

Hace medio siglo, tras la segunda guerra mundial, la referencia moral era la política, la ideologia, tus determinaciones socio-económicas, y las personas, bajo una perspectiva Nietzsheliana se situaban bajo un inmoralismo vestido y acojido por la intensidad del ideal político, prohibido prohibir, vivir más allá del bien y del mal.
Evidentemente, fue un error haber creído, que la política podía reemplazar la moral. Pero actualmente es otro error creer, que la moral "aunque se haya renombrado asi misma como Derechos Humanos o Humanitarismo" pueda sustituir la política.
Y no menos claro me parece que confiar en que el humanitarismo sustituya la política exterior y el antirracismo a la política de inmigración es tambien engañarse a sí mismo.
Moral y política, una y otra necesarias, necesarias en su existencia y en su diferenciación.
La victoria del capitalismo y la caida del muro soviético; todo adversario es también un valedor. A lo largo de la guerra fria, el capitalismo, el mundo libre, podía sentirse justificado, desde un punto de vista moral, por su oposición al sistema comunista, el colectivismo, el totalitarismo, la destruccion del mercado libre, eran términos negativos; la conclusión llegaba forzosamente: el capitalismo estaba moralmente justificado y libre de todo análisis por el mundo occidental, la moral, no era importante, el mundo libre se jactaba de su ética perfeccionada y de su unica necesidad de confiar en el sistema y en el progreso de las libertades.
Los lideres imperialistas han vuelto a intentar enterrar el debate moral del capitalismo, marcando un nuevo enemigo en el ideal, en la esencia social; el oriente medio, Osama.
Pero ha sido un error, que ha profundizado más la cuestión moral y ha dejado aún más de un lado el asunto político, Oriente medio no representa una sistema socioeconómico diferente, sinó otra moral. Para el mundo libre, pasar del comunismo a Bin laden, no es pasar de un adversario a otro, sino de una cuestión a otra, una cuestión moral, enfrentando valores laicos y liberales a los del integrismo islámico, con el añadido de que el islam no condena ni la propiedad privada de los medios de producción, ni la libertad de mercado, ni el salariado, que son los tres pilares del sistema actual, el enemigo no resulta una alternativa, sinó representa otros ideales, otras reglas.
Desencadenante global, la muerte del mundo político, y la aparición de seres "apolíticos" y más ineteresados de responderse ¿Que debo hacer?
Y el sistema...¿Cree lo suficiente en sus propios valores como para defenderlos? O bien, ya no sabe que hacer más que producir, consumir, hacer business mientras espera su muerte?

Dios ya no está

Dios supone durante toda la edad Media la justificación moral a todos los actos y difuminadamente hasta el siglo XXI, nadie que fuera creyente tenía porque plantearse cuestiones razonables acerca de sus acciones, pues tenía en su mesita de noche la mejor de las guias morales que pudiera encontrar, la palabra de dios.
"Dios ha muerto", dijo el filósofo, y con él todas las liberaciones morales a las que nos tenía acostumbrados
Grandes optimistas los que creyeron que el ateismo nos liberaria de las cuestiones morales...decian...Elimina las imposiciones y la moral tomará su propio rumbo en la sociedad...solemne estupidez.
Cuanto menos necesidad tenemos de religión, más necesidad tenemos de moral.
A partir de ahora volvemos al mundo clásico, en el que los iconos teológicos no eran más que pequeñas guias que representaban los comportamientos esenciales del hombre, y que lo que determinaba nuestras acciones era lo posiblemente argumentable y razonable.

Considero, el capitalismo no responde preguntas humanas, intersubjetivas, es amoral, preguntemosle al libre mercado...¿Que límite hay que establezer para la cotización del trigo?
la economia no responde....¿En que punto podemos lastimar otras entidades sociales con la explotación ?... la economia puede responderte....hasta el 24% de inflación determiniada por al curva esencial del pib de la comunidad ... pero eso no es dificil, eso es lo que puede hacer la economia en cuanto a ciencia.
Pero, es definitivamente incapaz de fijar de antemano una especie de cotización base, por debajo del cual el trigo no debería descender en ningún caso.¿Qué límite hay que establecer para la economia? La economia no responde.

Espero que aún con la muerte de la política, la nueva dimensión de plantemientos sociales nos lleve a plantear si el sistema actual es moral, y que los mismos pequeñoburgueses se planteen hasta que punto es moral lo hecho hasta ahora, lo cual, deseo, nos llevará de nuevo a un conflicto político, dándole una nueva oportunidad a poder hacer las cosas de otra manera.

lunes, 7 de enero de 2008

Contra el orgullo Lumpen

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Hola queridos lectores, estoy hoy aquí para hablar acerca de una casta social llamada lumpen o lumpemproletariado. Dicha casta tendrá un nombre que, seguramente, os sonará a chino, sin embargo a los cuatro trazos que os daré ya sabréis identificar perfectamente quien de vuestro entorno presente, futuro o pasado es un lumpenazo.

Pero no os equivoquéis, no estoy aquí para definir al lumpen, estoy aquí para criticar, y no criticarlo a él, pobre escoria social, si no criticar a los que los admiran. Empecemos…

El lumpen no es una clase social (situación en un punto concreto de la división social del trabajo), es una casta, esto es un grupo de la sociedad con unas características sociales y/o legales diferenciadas. Este término, tradicionalmente, se usaba para designar a aquellas personas con un nivel económico y cultural bajísimo que vivían en o al borde del delito. Todos sabemos a quien meter en este saco: matones, rateros, junkies, corta bolsas, aparca coches freelance, pedigüeños, parados crónicos, tahúres, pandilleros, el indígena de costumbres atávicas, los trotamundos, los kostras, los intelectuales sin inspiración y/o sin talento bohemios, los revuelve basuras…

Antes de darle más cuerpo a la definición, debemos decir que lo que voy a decir a continuación no define al 100% de los metidos en el saco, mentar, además, que pese a que formar parte de un grupo social predispone a una cierta actitud, ésta actitud es menos una losa etiquetante definitoria que un centro de gravedad que hay que vencer.

El lumpen es el muerto de hambre, el miserable que vive siendo ese holgazán e indeseable parásito que chupa del trabajo ajeno para malvivir, con uno o varios vicios, toxicómanos o no, a cuestas, con un nivel cultural pésimo, sin consciencia de clase y viviendo, en ocasiones, del delito (tráfico de drogas, robo, extorsión). Aunque todos sabemos que es triste pedir pero más triste es robar, que gran "verdá".

El lumpen es escoria social y, cuando se trata de lumpen antisocial, es escoria en todos los sentidos.

http://groups.google.com.ar/group/literatura/msg/2929ac9739d4539b

Su actitud no es la de la humilde clase trabajadora, no. El lumpen, debido al nivel cultural paupérrimo derevado de un nivel paupérrimo económico y marginación social (pescadilla que se muerde la cola), nula consciencia de clase y una relación estrecha de intereses similares a la clase dominante (también parásita del trabajo ajeno), engulle con fervor la mentalidad de esta clase dominante (burguesía o aristocracia medieval, en su momento); por tanto, el lumpen es una persona reaccionaria y, eventualmente, racista, garrula, machista (o, incluso, misógino), tradicionalista, homófoba, conservadora… Desde siempre, han engrosado las filas de la reacción en conflictos entre clases, han sido las tropas de asalto del fascismo y del bonapartismo.

En su defensa, tengo que decir que en algunos procesos sociales, los de Latinoamérica concretamente, han desarrollado el papel de clase revolucionaria; esto tiene sentido si tenemos en cuenta que las relaciones productivas actuales son polarizantes de la riqueza y cada vez se necesita menos mano de obra. Ésta se ve lanzada a la mala vida del lumpenproletariado; de ésta manera, es normal que la clase trabajadora no tocada se sienta, cada vez, más privilegiada y el lumpen más revolucionario. Algunos autores dicen que la clase revolucionaria del futuro serán los lumpens, aunque dejemos esto para otro tema. También se podría comentar y resaltar que hay una parte importante de los lumpens sin actitud lumpen clásica (profascista, reaccionaria), sin embargo estos son los primeros en estar en contra del orgullo lumpen, tienen aspiraciones proletarias, estos sí pueden ser, a lo mejor, la nueva clase revolucionaria del futuro...

Bueno… pero dejemos de hablar de los lumpens en sí y pasemos a la reflexión que me gustaría hacer. A ver, no hay prácticamente nada que admirar de los lumpens, fríamente, creo que estamos todos de acuerdo. Son tan pauperrimos mentalmente como económicamente, son unos muertos de hambre que poseen la mentalidad más atrasada, atávica y reaccionaria posible.

Sin embargo, al menos en mi entorno, son admirados por doquier. Hay una tradición en mi país de admirar al pillo, al pícaro, desde el Lazarillo de Tormes, pasando por el capitán Alatriste, hasta el fenómeno cani.

Miremos por ejemplo un video parodia de Blade donde muta a un estereotipo racista de Romaní, vean, vean:

http://www.youtube.com/watch?v=NS2WBhkmsPE

El video es cutre de cojones, sin puta gracia pero más de uno se habrá reído y habrá pensado: "er Blade ete e’ la polla".

Este nuevo Blade es un miserable drogadicto, pandillero, violento, perdona vidas, chanchullero, machista; un escoria, un lumpen antisocial, un sociopata. Como puta escoria que es, confunde, por subnormal, un elemento del poder, el respeto, con el miedo.

Repasemos una reflexión por todos hecha, los lumpens antisociales tienen la capacidad de almacenar poder no por ser respetables pero sí mediante el miedo. Un lumpen antisocial se habrá enzarzado en mil combates, tiene relativamente poco que perder por miserable, es más agresivo y está medio loco… tiene veinte amigos mas agresivos, más locos y armados detrás de él en caso de que le vencieras que al día siguiente te macharían vivo… ten cuidado con él…

http://www.youtube.com/watch?v=ekvhvp8bHH0&feature=related

¿Dar miedo es admirable? Tener poder quizás sí lo es, algo de nuestro perfil parcialmente sadomasoquista tiende a apreciar la relación opresión-oprimido. Al parecer, para parte de mi entorno sí opina que es admirable, así se entiende, en parte, el fenómeno cani. El futuro cani (Jona, Jeni, Quimi…) quiere ser ese estereotipo racista de Romaní (y la música lolailo), quiere ser respetado mediante el miedo.
La escoria garrula que es el cani muta si hace falta y se adapta a los nuevos tiempos, a las nuevas posturas; otro, otro tipo de lumpen, el estereotipo de gangstaniggamothafucka del Bronx (y el gangsta rap), el Latin King (y el reggaeton), el mafiosillo metrosexual a lo Beckham (y la música de discoteca)... y por supuesto ¡el TUNNING!

Adopta todas esas mismas posturas de barrio bajero, siendo quizás hijo de proletario o de aristócrata proletario (esto es un trabajador cualificado con un sueldo chulo) porque el futuro cani es un cobarde, el cani tiene miedo (los canis más cercanos a mí eran las personas más temerosas de mi entorno inmediato, no salían de su casa por miedo de que un lumpen les robara y humillara, así que con mucho esfuerzo y contactos, y al no poder vencer al enemigo, se unieron a ellos). Los canis quieren respeto, seguridad, ser aceptados por un grupo de hamigos, camadería. Son subnormales e ingnorantes porque los lumpens antisociales lo son, en la encrucijada de ser de izquierdas o de derechas, como la izquierda es lo "güeno" y ellos quieren ser malotes, ¿la decisión está clara, no? Canis y lumpens antisociales son puta escoria que merecen la desaprobación y ciertas actitudes más físicas por parte de la población, en vez de su admiración, admiración que le regalan los más jovenes, sobretodo.

http://www.jlprieto.es/net/puto-lumpen

Pero no solo entre los canis existe esta actitud lumpen, este insignificante fenómeno se ve sobrepasado por uno menos llamativo a la par que preocupante, esquemas mentales y actitudes lumpens se han filtrado exitosamente en gran parte de la población, más de lo que la gente, a primera vista, cree. Ciertos estereotipos lumpens han sido inoculados en la cultura más allá del burdo pícaro, pandillero o no, como Lazarillo o el Vaquilla; no, no estoy hablando del lumpen tradicional, estoy hablando del aristócrata lumpen.

¿Qué es el aristócrata lumpen? Éste es un concepto made in Retrasado pero lógico y fácil de comprender, este aristócrata de nuevo cuño no es el supermalote del barrio, no es uno de los Hells Angels, no es un pobre desgraciado que no tiene donde caerse muerto, no. Es el lumpen tan organizado y efectivo en el robo, la extorsión y el tráfico de mercancías ilegales varias que ha llegado a tener un nivel económico superior al de la clase trabajadora, un nivel económico cercano al burgués. Estoy hablando del mafioso. En el hampa, en los yakuzas y demás, se pude ver la verdadera cercanía entre el burgués, la clase dominante, y el lumpen aristócrata o no. Y aquí, ya sin tapujos, se hace culturalmente la gran mamada.

Grandes directores de cine les han mitificado en bellas películas que reflexionan sobre el poder y el individualismo lobuno del ser humano: véase el Padrino (aristócrata lumpen arribista cuya máxima moral es convertirse en un burgués, igual de hijo de puta pero en legal), la mejor saga de la historia del cine, Uno de los nuestros, Scarface (la nueva o la antigua), las películas de Kitano, las películas del Tarantino, Los Soprano (jefes del hampa y psicólogos), probablemente la mejor serie de televisión que se ha hecho nunca… La lista de estas joyas de la cultura es basta y harta conocida…


Este movimiento superestructural es muy interesante y desconozco si alguien lo ha analizado con anterioridad. Todo movimiento superestructural (ideológico -el sentido común, las ideas dominantes-, estatal…) es un reflejo no mecánico de un movimiento estructural (económico, laboral, clasista…). La burguesía mitifica conscientemente promocionando la creación de buenos productos culturales donde se naturaliza un patrón similar pero “peor”, por alegal, que ellos. Esto es un inteligente movimiento para que el llano acepte y naturalice, en parte, actitudes sanguinarias, machistas, egoístas, individualistas, vengativas, traicionaras, hipócritas, retrógradas, violentas… no muy diferentes a las de la plutocracia pero administradas en una dosis maquillada, la mitificación de lo aberrante ajeno pero similar, en respetable, para mitificarse a uno mismo y perpetuar las relaciones productivas existentes.

Si somos inteligentes y observadores se verá la mitificación no solo en las películas de mafiosos, se ve en otros y amplios medios: en las películas grandes y pequeñas de perdonavidas, rebeldes nihilistas y pandilleros como La ley de la calle (Rumble fish), Rebelde sin causa, Warriors… en videojuegos archiconocidos como la saga Grand Theft Auto...

Como conclusión os digo que por mi parte creo que no se debería mitificar al lumpen. Es una casta de la que debemos promocionar su desaparición en tanto que casta (no estoy hablando de matar a nadie, al menos los no aristocráticos, estoy hablando de dar trabajo y las medidas santirias óptimas para reintegrarlos en la clase trabajadora); dicha desaparición parece mucho más fácil de conseguir que la desaparición de la clase burguesa que tendrá que ser mucho más enérgica (aquí si que probablemente habrá que matar a alguien; cuantos menos mejor, por supuesto). Si de verdad queremos construir un mundo diferente, un hombre nuevo, debemos abandonar estos referentes culturas, desnaturalizarlos o la burguesía nos habrá ganado la partida, por eso, y por otras cosas no expuestas aquí, CONTRA EL ORGULLO LUMPEN.